Las cosas parecían no comenzar bien para los chicos de Translúcido y para todos quienes nos ibamos a deleitar al verlos en acción aquella noche pero nada iba a impedir a ésta gran banda hacer lo que mejor saben hacer: regalarnos su música y volarnos la cabeza!!!
La cita fue en La Oreja Negra (Uriarte 1271, Palermo). Y esa noche a pesar de la sorpresa que la vida les había presentado, los chicos iban a dar todo de sí para lograr un show perfecto.
El recital ni bien comenzó con "Ojos del Desierto" todos los allí presentes fuimos contagiados y absorbidos por el sonido propio, bien definido e inconfundible que hace a ésta excelente banda. Le siguieron "Crisálida" y "Aerosol" y en ambos temas se vió a la perfección la calidad de músicos que estos amantes de la música son, la conexión entre Tincho Greiner, batería, y Ramiro, en bajo, hacen que sean una base ideal para toda banda. Mano Acosta, guitarra, con sus riffs, como siempre, nos deja atónitos a todos, y Martin Rizzola, en teclados y percusión, hace todo a la perfección como bien nos tiene acostumbrados.
"Jardín Oculto", "Translúcido" y "Luz de Caleidoscopio" fueron los temas que continuaron en la lista de este fantástico recital, en todas las canciones se dejaron ver elementos del funk, del soul, del rock progresivo, de la música electrónica, del rock psicodélico, lo cual hace que sea imposible encasillar a Translúcido dentro de un sólo género.
Unas muy emotivas palabras por parte de Mano, pero que fueron de parte de toda la banda, fueron la entrada ideal para un gran tema de los chicos, "Mercurio en sangre" se hizo escuchar y llegó el clímax de la noche, a todos los allí presentes nos volaron la cabeza una y otra vez en ese momento! Pero todavía no acababa este fantástico recital, quedaba un tema más, "Átomos", temazo de la banda, el cuál dió el gran cierre a una exquisita presentación de Translúcido.
Ramiro, Tincho, Martin y Mano tocaron como lo que son: unos músicos notables, y lograron lo que sólo los músicos de tal talla logran, que la gente los aplauda a más no poder entre tema y tema.
Crónica: Diego Dread.
Fotos: Diego Dread.
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